MEDIOS Y MENTIRAS
Durante el periodo de la propaganda política relacionada a la campaña electoral, vimos escenas grotescas y absurdas en el manejo de los espacios de trasmisión públicos. Vimos a personajes mintiendo abiertamente con la intención de confundir y manipular y vimos también, como algunos de esos mismo personajes tiempo después comentaban con cinismo que había sido parte del juego “democrático” y que no había de que sorprenderse, entonces una vez mas se hizo claro que la mercadotecnia en la era de la dictadura del capitalismo globalizado, es una practica sin reglas ni asomo de ética, que no hay nada prohibido si esto genera ganancias, especialmente si estas son para el poderoso, no teniendo la menor importancia en realidad el quebranto de principios. En este sentido no solo en el escenario de las pistas del circo político los medios se comportan de esta manera, es mas bien la manera que les da su característica hoy en día. Su practica común. Solo hay que echar una pequeña ojeada a la programación de las televisoras comerciales: mentiras, engaños, simulaciones, exageraciones, manipulaciones, maquillaje, de hecho, el diseño mismo de los foros donde se producen los programas que vemos, son la esencia misma de este juego manipulador; un pequeño espacio que es visible a través de la pantalla de televisión y al cual se le da el tratamiento de un espacio de ilusión, todo alrededor y atrás y por cualquier otro ángulo es contrario a lo que aparece en la pantalla de nuestros aparatos, así, siguiendo esta lógica, los productos que nos venden son muchísimas cosas menos la apariencia con que nos tratan de seducir. Un pastelillo envuelto en celofán con una estampita dulzona proviene de una industria que utilizada materiales baratos no importando la salud de quien los consume, una industria que no le importa lo mas mínimo la alimentación de los niños a quienes va dirigido, que no contiene ni la felicidad ni la ternura de la madre moderna e inteligente que vemos depositándolo dentro de la lonchera del pequeño, una industria que explota a sus trabajadores, que hace arreglos sucios con el gobierno para conseguir espacios de mercadeo, disminución de impuestos, prebendas, etc. El refresco que aparece burbujeante, no tiene nada que ver con la sonrisa de la adolescente que lo promociona pues en su elaboración se utilizo la mano de obra barata de mucha gente que no pudo emplearse en otras industrias, que no recibe lo que debería por los años de su vida que esta dejando en su elaboración, no hay sonrisa en todo eso, al contrario, habrá dolor cuando como resultado de sus componentes tóxicos merma el nivel de salud del grupo humano que lo consume. Lo mismo ocurre con todos los demás productos, sean personas o servicios, incluyendo por supuesto la publicidad que trata de persuadir a la gente de que un individuo, grupo de estos o instancia publica detenta determinadas características benéficas. ¿Por que tendría que ser distinto? si esta utilizando exactamente el mismo esquema en la misma empresa televisiva, ¿ por que tendría que no ser un engaño si le ha encargado la tarea de hacerlo creíble a empresas que viven de venderle mentiras a la gente?.
Ahora bien, si esa empresa comercia con lo que difunde: simulación, engaño, ilusión. Y esto lo hace 24 horas del día, ¿Como es que se puede pretender que los espacios para comunicar noticias no responden enteramente a esta misma practica? ¿Por que tendría que ser de otro modo?. La venta continua todo el tiempo, vendiendo engaños que dan enormes utilidades económicas y en las que por supuesto están involucrados la gente del poder ¿de que manera se encargan estos últimos de regular este negocio cuando ellos mismos están adentro?...
Sur Bucca
Durante el periodo de la propaganda política relacionada a la campaña electoral, vimos escenas grotescas y absurdas en el manejo de los espacios de trasmisión públicos. Vimos a personajes mintiendo abiertamente con la intención de confundir y manipular y vimos también, como algunos de esos mismo personajes tiempo después comentaban con cinismo que había sido parte del juego “democrático” y que no había de que sorprenderse, entonces una vez mas se hizo claro que la mercadotecnia en la era de la dictadura del capitalismo globalizado, es una practica sin reglas ni asomo de ética, que no hay nada prohibido si esto genera ganancias, especialmente si estas son para el poderoso, no teniendo la menor importancia en realidad el quebranto de principios. En este sentido no solo en el escenario de las pistas del circo político los medios se comportan de esta manera, es mas bien la manera que les da su característica hoy en día. Su practica común. Solo hay que echar una pequeña ojeada a la programación de las televisoras comerciales: mentiras, engaños, simulaciones, exageraciones, manipulaciones, maquillaje, de hecho, el diseño mismo de los foros donde se producen los programas que vemos, son la esencia misma de este juego manipulador; un pequeño espacio que es visible a través de la pantalla de televisión y al cual se le da el tratamiento de un espacio de ilusión, todo alrededor y atrás y por cualquier otro ángulo es contrario a lo que aparece en la pantalla de nuestros aparatos, así, siguiendo esta lógica, los productos que nos venden son muchísimas cosas menos la apariencia con que nos tratan de seducir. Un pastelillo envuelto en celofán con una estampita dulzona proviene de una industria que utilizada materiales baratos no importando la salud de quien los consume, una industria que no le importa lo mas mínimo la alimentación de los niños a quienes va dirigido, que no contiene ni la felicidad ni la ternura de la madre moderna e inteligente que vemos depositándolo dentro de la lonchera del pequeño, una industria que explota a sus trabajadores, que hace arreglos sucios con el gobierno para conseguir espacios de mercadeo, disminución de impuestos, prebendas, etc. El refresco que aparece burbujeante, no tiene nada que ver con la sonrisa de la adolescente que lo promociona pues en su elaboración se utilizo la mano de obra barata de mucha gente que no pudo emplearse en otras industrias, que no recibe lo que debería por los años de su vida que esta dejando en su elaboración, no hay sonrisa en todo eso, al contrario, habrá dolor cuando como resultado de sus componentes tóxicos merma el nivel de salud del grupo humano que lo consume. Lo mismo ocurre con todos los demás productos, sean personas o servicios, incluyendo por supuesto la publicidad que trata de persuadir a la gente de que un individuo, grupo de estos o instancia publica detenta determinadas características benéficas. ¿Por que tendría que ser distinto? si esta utilizando exactamente el mismo esquema en la misma empresa televisiva, ¿ por que tendría que no ser un engaño si le ha encargado la tarea de hacerlo creíble a empresas que viven de venderle mentiras a la gente?.
Ahora bien, si esa empresa comercia con lo que difunde: simulación, engaño, ilusión. Y esto lo hace 24 horas del día, ¿Como es que se puede pretender que los espacios para comunicar noticias no responden enteramente a esta misma practica? ¿Por que tendría que ser de otro modo?. La venta continua todo el tiempo, vendiendo engaños que dan enormes utilidades económicas y en las que por supuesto están involucrados la gente del poder ¿de que manera se encargan estos últimos de regular este negocio cuando ellos mismos están adentro?...
Sur Bucca
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